lunes, 4 de julio de 2011

Cata a la luna de Valencia

Vuelve el verano y sus noches mágicas. Y para nosotros la oportunidad de poder repetir la experiencia del año pasado para hacer una cata muy especial el próximo 15 de Julio, teniendo la luna llena como anfitriona reflejándose en la Albufera mientras catamos tres vinos "lunáticos" escogidos para la ocasión.

miércoles, 15 de junio de 2011

Color de Rosa

La vida no será de color de rosa, pero hay momentos en los que se está más cerca de verla así.
Como la otra tarde paseando en barca por la Albufera mientras catábamos un cava rosado a juego con la luz del atardecer. Un cava 100% garnacha de la bodega Pago de Tharsys.
Si además de la estupenda compañia, continúas probando un panettone de Paco Torreblanca acompañado de un Moscatel de la Marina de Enrique Mendoza, la vida es de cualquier color menos gris.

lunes, 16 de mayo de 2011

Flower Power

Estrenamos nuevo paseo al volante de las furgonetas más auténticas de la historia: las míticas VW T2 abanderadas del flower power y del movimiento hippie de finales de los 60 y principios de los 70. Con capacidad para 8 personas, te proponemos una experiencia contra el aburrimiento. Déjate llevar a la playa para festejar junto a tus amigos la libertad y el amor al vino a la hora de la puesta de sol.

domingo, 17 de abril de 2011

¡Bienvenida primavera!

Para aquellos que trabajan también el fin de semana, una cata un lunes por la tarde en la Albufera es una manera perfecta de dar la bienvenida a la primavera y empezar la semana con alegría. En esta ocasión también nos acompañaba el equipo del programa Dossier que preparan un reportaje sobre la Albufera que se podrá ver próximamente.

viernes, 4 de febrero de 2011

VIVE L'AMOUR!


Nos hemos aliado con San Valentín para proponerte el próximo 14 de Febrero esta cata de vinos dulces y bombones de Paco Torreblanca, apto para golosos y enamorados.
Si además el lugar acompaña como en este caso, la tienda delicatessen Bueno Para Comer (www.buenoparacomer.es) donde se aúna el diseño y el encanto de un ultramarinos del siglo pasado, con cierto aire parisino, tan sólo nos queda exclamar: Vive l'amour!